La Isla; una buena película

Este fin de semana he visto La Isla, película de Ewan McGregor y Scarlett Johansson cuyo argumento es una ficción sobre cosas que nos van sonando cada vez más familiares como son las clonaciones humanas, los repuestos y trasplantes de órganos y una falta de respeto a toda persona humana que nos lleva a una esclavitud peor que las más crueles jamás conocidas.

En brevísimo resumen, se trata de una multimillonaria empresa privada estadounidense que se dedica a clonar personas llevándolas a la edad cronológica del clonado para ser usados como piezas de repuesto, úteros de reemplazo y muchas otras aplicaciones, lo que implica su utilización y posterior eliminación pues son "productos" encargados a medida.

Nadie hace muchas preguntas sobre si los "productos" son tan personas humanas como los "originales" pues lo único que importa son los fines para los que se ha pagado altos precios, pero sí lo son, y es lo que desencadena la acción que el lo peor de la película, a mi modo de ver, pero claro, el cine también es una industria y la de millones invertidos debían rentar, y las carreras, bombas, tiroteos y persecuciones con los bellos protagonistas apuntan hacia a allá, mas igual quedan en el aire las preguntas que todos debiéramos hacernos y que no todos las formulan....

• ¿por qué no nos damos cuenta de que con el concepto pobre y utilitario de la dignidad humana en boga, para allá vamos "progresando"?
  
• ¿qué diferencia hace el disponer de un nonato o de un adulto para eliminarlo, usarlo para experimentar, para robarle las células madre, esclavizarlo, etc?
• ¿podría otra persona ser dueño de otro ser humano porque lo "creó" con su tecnología y dinero?

¡Uhhhhh que tiene sustancia lo expuesto en esta historia! Me recuerda a Aldous Huxley en "Un mundo feliz", sólo que el viejo no tenía tan cerca hechos que nos ponen en el umbral del horror.